Con raída manta y mal tapado,
a penas sin la luz de una vela,
tiritaba de frío un ser desamparado
en fechas próximas a Nochebuena.
Pasaba el gentío indiferente,
mientras el pobre dormitaba su pena,
en aquella noche,¡noche oscura!
que sólo tristemente le alumbraban
los débiles rayos de la lejana luna.
ME PREGUNTO:
¿Dónde está el guía de los cristianos
aquél que entre paja nació un día
para traernos al mundo la armonía
y hacernos cariñosamente hermanos?
¿Cómo se puede creer tan firmamente
en la doctrina que al mundo propagó
sin en ella, todo lo hemos hecho diferente?
¡¡Creo que merecemos gran castigo del Señor!!
domingo, 13 de diciembre de 2009
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