Imperios que domináis
a pueblos pobres y hambrientos,
y a la vez los humilláis,
¿no sentís remordimientos
cuando los avasalláis?
¡Ay! El capital que gastáis
en fabricar armamento
que mata a tantos humanos
sin reparar un momento
que esos son vuestros hermanos!
Esa cantidad de niños
que mueren a cada momento
por necesidad apremiante
de no tener alimentos!
¿No os dicta vuestra conciencia
que es un contra humanidad
y, que con tal prepotencia
no existirá la igualdad?
¡No sigáis ese camino!
¡Emprender el de la paz!
Que, en la más justa clemencia,
reclama la humanidad.
sábado, 3 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Preciosa poesia Rafael
ResponderEliminar